Es inevitable y a todos nos habrá pasado, que hemos encontrado una ambulancia con los rotativos y las sirenas encendidos acudiendo de urgencia a algún accidente, o trasladando algún paciente al hospital. Es el día a día de nuestras carreteras y ciudades. Muchas veces estas ambulancias necesitan pasar precisamente por el mismo lugar por el que nosotros circulamos. Y a pesar de que todos sabemos que hemos de facilitarle el paso, ya que la vida de alguien puede depender de ello. No siempre sabemos como actuar o como hacerlo correctamente.
Hay que ceder la prioridad siempre
Es algo obvio, pero no siempre sucede. Las ambulancias, al igual que el resto de vehículos de emergencia siempre tienen la prioridad. No obstante hay pequeños matices en función de si nos encontramos en ciudad o en carretera.
Las prioridades en carretera.
Si por ejemplo nos encontramos circulando por una carretera comarcal, autovía, etc. Que discurre por fuera de poblado y una ambulancia quiere incorporarse a la misma. A pesar de que es ella la que que debería de ceder el paso para incorporarse a la vía principal, es nuestro deber cederle el paso siempre que no suponga un riesgo para nosotros y los demás vehículos.
Es decir, si tenemos la posibilidad de cambiar de carril, aminorar la marcha o ralentizarla de forma notable para que la ambulancia pueda incorporarse, debemos de hacerlo. Siempre como decimos, pendientes de que no venga ningún vehículo detrás nuestra que pueda alcanzarnos por nuestra bajada repentina de velocidad o que no circule un vehículo por nuestra izquierda al que podamos golpear al intentar ceder el paso.
Las prioridades si circulamos en poblado.
También cuando circulamos por poblado o ciudad estos vehículos tienen la prioridad si están en situación de emergencia. Por tanto si por ejemplo nos encontramos con que una ambulancia o cualquier otro vehículo de emergencia se acerca por una perpendicular nuestra en por ejemplo, un cruce regulado con semáforos. A pesar de que nuestro semáforo esté verde y el del vehículo de emergencia rojo, debemos cederle el paso ya que las normas de circulación no aplican a estos vehículos en caso de emergencia.
También podemos encontrarnos situaciones incómodas y complejas en las que estando en una calle estrecha de un único sentido nos encontramos con que se acerca por detrás nuestra un vehículo de emergencia con las sirenas y rotativos. En estos casos debemos de apartarnos de forma diligente pero con seguridad. Hay que tener en cuenta que estamos en una zona residencial y puede haber riesgo de atropellos o cualquier otro tipo de accidente. Por eso debemos de buscar la forma de apartarnos del camino del vehículo prioritario pero siempre con seguridad. Incluso si para ello debemos de dejar de observar alguna norma de circulación.
También en poblado podemos encontrarnos con las ambulancias o demás vehículos de emergencia circulando como peatón. En estos casos también debemos ceder el paso por ejemplo en los pasos de cebra, estén o no regulados por semáforos.
Consecuencias de no ceder el paso
Muchas veces no tenemos en cuenta cuales pueden ser las consecuencias de nuestra actitud. La más obvia es que dicho vehículo de emergencia va a llegar más tarde ya sea al hospital transportando un herido que requiere de atención médica avanzada de manera urgente. O a la zona de un accidente. Lo cual es incluso más grave, ya que si está dirigiéndose a un accidente hay personas allí que necesitan asistencia médica y que no la van a recibir hasta que la ambulancia llegue. Si nosotros no facilitamos esta llegada, la atención se retrasará más y más. Pudiendo desembocar en un desenlace fatal.
Pero además, puede tener consecuencias para nuestro bolsillo también. Y es que no ceder el paso a un vehículo de emergencia puede acarrearnos multas de hasta 200 euros y retirada de hasta 4 puntos de nuestro carnet de conducir. Incluso cuando esta infracción se comete de forma involuntaria.