Ambulancias privadas

Las ambulancias forman parte de nuestro día a día. Las vemos de forma recurrente por las calles de nuestras ciudades o cuando viajamos por carretera. Es habitual verlas en el traslado de pacientes o atendiendo emergencias sanitarias que se dan durante el día. No obstante, las ambulancias privadas suelen por lo general pasar más desapercibidas. E incluso son muchas las veces en las que la ciudadanía no sabe distinguir entre unas y otras.

Las ambulancias privadas van dotadas siempre de un personal sanitario y equipamiento médico similar a las ambulancias del servicio público de salud de la zona en la que vivimos. Además, han de estar homologadas para prestar sus servicios. La diferencia principal entre ellas es que para hacer uso de las ambulancias privadas es necesario contratarlas primero. Estas pueden ser contratadas bien por la ciudadanía general o por ayuntamientos y empresas privadas de todo tipo.

Ambulancia privda

Es habitual verlas en eventos privados como conciertos, carreras populares, torneos deportivos o fiestas locales de diferentes municipios. Esto es debido a que en este tipo de eventos pueden darse diversas emergencias sanitarias. Desgraciadamente, las ambulancias públicas no están disponibles muchas veces para mantener un puesto estático en este tipo de eventos. Es por eso que se contratan los servicios de sanitarios privados. Así pueden atenderse las emergencias en el momento, garantizando un extra de seguridad.

La diferencia entre un susto o algo grave

Es sabido que ciertas emergencias sanitarias necesitan de una reacción rápida dónde cada segundo cuenta y puede marcar la diferencia entre un desenlace fatal o un simple susto. Si no existiera la presencia de estas ambulancias privadas en estos eventos, ante una emergencia habría que esperar el desplazamiento de una ambulancia pública hasta el herido. Perdiendo en el trayecto un tiempo que puede ser muy valioso.

Así las ambulancias privadas prestan un servicio importantísimo a la sociedad civil. Aportan un extra de seguridad y tranquilidad tanto a los asistentes a dichos eventos como a los organizadores del mismo.