Tipos de ambulancias

Cuando vemos una ambulancia por la calle pensamos que todas son iguales y que llevan la dotación necesaria para ayudar a una persona con problemas de salud, pero lo cierto es que no es así. Existen distintos tipos de ambulancias.

De hecho, la mayoría de ellas no dejan de ser furgonetas rotuladas con unas características un tanto especiales y que se dedican al traslado de pacientes.

Ambulancias no asistenciales

Son las más numerosas y se destinan a trasladar pacientes si el médico así lo decide, siempre que no se prevea que vayan a necesitar asistencia.

Se pueden encontrar tanto de clase A1 y de clase A2. Las primeras son individuales y sirven para trasladar a los enfermos que necesitan ir tumbados en camilla.

Las segundas son las de traslado colectivo, las que llevan a varias personas a rehabilitación o a los pacientes a citas médicas en zonas rurales en las que no existe el transporte público. En este caso los enfermos no deben padecer enfermedades infecciosas o contagiosas.

En ambos casos el personal es el mismo, un conductor que debe tener el certificado de profesionalidad de transporte sanitario. A veces, llevan un ayudante con la misma cualificación, aunque no es lo común porque los enfermos que no se valen por sí mismos suelen ir acompañados por familiares.

Ambulancias asistenciales

Aquí ya entramos en las ambulancias que sí que sirven para atender a los enfermos en la ruta, aquellas que llevan material con el fin de que los médicos o los enfermeros puedan tratarnos también se dividen en dos clases.

El tipo más básico son las de clase B y de hecho, se las conoce como ambulancias de soporte vital básico, pues están destinadas a dar los primeros auxilios a los pacientes. Al menos deben tener un conductor y un ayudante, ambos con el título de técnico en emergencias sanitarias, de manera no llevan a ningún médico.

Como clase C conocemos a las más avanzadas que se pueden encontrar y todos nos referimos a ellas como UVI móvil, pues en realidad son un pequeño hospital con ruedas que ofrecen soporte vital avanzado. De hecho, pueden reanimar a una persona o incluso hacer una intervención urgente pues llevan material para ello.

La dotación es más completa, ya que como mínimo debe de ir un conductor con titulación en emergencias sanitarias y un enfermero. Además, en muchas situaciones la dotación se complementa con un médico para que la asistencia sea más completa y se pueda ofrecer un servicio similar al de un hospital.

Estas UVI móviles se usan cuando los pacientes están muy graves, en situaciones como los accidentes de tráfico, infartos o escenarios en las que la vida del enfermo pende de un hilo y la posibilidad de fallecimiento es muy alta.  

A grandes rasgos estos son los distintos tipos de ambulancias que existen. En V.A.P contamos con distintos modelos de todo tipo para atender las necesidades de nuestros clientes ante cualquier eventualidad que necesiten. Puedes saber más de nuestros servicios pulsando aquí.